Me temo que, después de visitar el célebre cementerio São João Batista de Río de Janeiro, ya he averiguado por qué este ángel pide silencio. Se trata, como tantas otras que vi en el cementerio, de una estatua fúnebre. Erigida junto a una sepultura, pide silencio para no despertar al muerto.
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Diego -
Flávia -