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cuaderno de religión

Católicos

Religión versus Sexo, por César Marcos

Religión versus Sexo, por César Marcos

César Marcos es un viajero singular, atento a los problemas sociales de los lugares que visita. En nuestros días, su punto de vista es inusitado y necesario y, además, tiene mucho tino con la cámara, que dispara ante lo bonito, lo feo, lo grotesco, lo injusto, y ante escenas que combinan varios de los elementos anteriores.

César Marcos está a favor de la justicia social y de la guerra de globos de agua.

Lo conocí en su viaje a Brasil de 2005, en el que visitó al religioso catalán Pedro Casaldàliga (una de las grandes referencias de la Teología de la Liberación) y unos cuantos proyectos sociales de Salvador y de Río. Desde que publicó en su blog la foto que hoy le tomo prestada (que debió de capturar en algún quiosco de prensa o en el puesto de algún vendedor ambulante) la guardé en mi disco duro pensando utilizarla algún día. La foto es muy elocuente, y César Marcos la despacha con un mínimo comentario: "País de contrastes..."

Poco más se puede decir. Obsérvese, apenas, que se trata de exactamente el mismo producto (un porta cedés) que se limita a variar la fotografía exterior empleando siempre elementos de "forte apelo popular": un par de morenas de estupendos pechos posando junto a una moto bien fardona, y el Papa Juan Pablo II dando su bendición.

En Europa sólo ha llegado a trascender la fogosidad de las brasileñas y la imagen de sonrientes mulatas con poca ropa y muchas plumas. La profunda y rica religiosidad del pueblo brasileño no constituye un atractivo turístico, y es por tanto una de las facetas ocultas de Brasil.

En realidad, religión y sexo no son dos elementos opuestos, como nos han enseñado a pensar en el ámbito católico. Son manifestaciones de una misma fuerza vital, de una misma pasión irracional. Y el brasileño es un pueblo apasionado en todos los sentidos.  

Santa Cerveza

Santa Cerveza

En no pocas ocasiones, la publicidad se apropia de la iconografía religiosa, como en esta imagen capturada con un teléfono móvil. En este caso, el efecto de sublimación se consigue jugando con la luz, y sustituyendo la previsible figura de un santo o una Virgen por la botella de cerveza, sin ninguna ironía. Recuerdo un anuncio de Cardhú muy similar, que aparecía mucho en las revistas. Y muchos coches se presentan iluminados desde lo alto por un único rayo blanquísimo que se abre paso entre las nubes grises, tal y como Cristo fue señalado por el Padre en el momento de la crucifixión.

Asombroso, por una parte, hasta qué punto se ha interiorizado la imaginería religiosa. Curiosísima, además, esta desviación que permite exaltar ciertos productos con los mismos recursos que la pintura ha empleado durante siglos para retratar lo sagrado, particularmente con una especie de luz gloriosa que baña los bombones, las joyas o las consolas de videojuegos.

No me atrevo a aventurar una respuesta para la pregunta más interesante que se extrae de todo esto:

¿Hay algún tipo de nostalgia de lo sagrado en el consumidor? ¿La publicidad intenta absorber y redireccionar la pasión religiosa hacia objetos de consumo? ¿Se trata de pérfida publicidad subliminal o un homenaje inconsciente al significado más hondo de los dioses?

Catedral FM

Catedral FM

Al conectar la radio, estaba sintonizado el 106.7 de la frecuencia modulada, así que llevo ya dos horas cumpliendo la regla número X y escuchando Catedral FM.

Me ha llamado en primer lugar la atención el hecho de que la emisora fuera católica, porque mi expectativa era de que todas las emisoras de radio y todos los canales de televisión con programas religiosos pertenecieran a las corrientes evangélicas.

Es cierto que ya me habían avisado de que la iglesia católica en Brasil llevaba un tiempo adoptando algunas tácticas de las que los protestantes fueron pioneros. Me contó Flávia que muchos sacerdotes de la teología de la liberación, que formaron toda una generación de jóvenes, fueron bloqueados, aislados, desplazados, desterrados, por la jerarquía eclesiástica, con Juan Pablo II al fondo, colocando en su lugar, poco a poco, sacerdotes jóvenes formados en la nueva tendencia, con métodos curiosamente parecidos a los de los protestantes, pero con un mensaje ajeno a la revolución social. Se les llama “carismáticos”, y se asemejan a los protestantes en la tendencia a la espectacularidad de las misas, dando a la música una importancia prioritaria, así como a la oratoria impactante, fórmulas muy exitosas para ganar adeptos, probadas por las iglesias protestantes, tan tachadas en general de demagógicas.

Hasta el punto de que hay un sacerdote católico, el padre Marcelo Rossi, que es una estrella mediática, como presentador de un programa de religión en la Globo, si no me engaño, y cantante con varios compactos en el mercado. [El cd del padre Marcelo Rossi fue el más vendido en Brasil a lo largo de 2007, seguido a cierta distancia por la cantante bahiana Ivete Sangalo]

En definitiva, supongo que esta Catedral FM sigue esta misma tendencia de los carismáticos. Esta hipótesis parece confirmarse con algunas de las canciones que he escuchado, con un estilo muy difícil de diferenciar en una primera impresión de las evangélicas, y con el relato de conversión que ha comenzado a medianoche: la historia de Paulinho, un policía que fue preso, condenado a seis años por extorsión, y en la cárcel conoció a Dios. A través de una Biblia protestante, pero acabó diferenciándose de los protestantes por el crucifijo y por rezar el rosario. (El programa se llama Hora do resgate com a turma do pecado lavado)

Antes ha terminado un programa llamado “Expresso da saudade” en el que tres o cuatro curas muy mayores y muy tranquilos conversaban telefónicamente con algunas fieles acerca de San José, de fútbol, de la salud delicada de otros curas, etc.

Esto ha venido precedido de unas cuantas obras de Mozart, y de un coro de señoras rezando el tercio.

La emisora pertenece a la Archidiócesis de San Sebastián de Río de Janeiro.

Parece que el cardenal arzobispo Eusebio Oscar va a cerrar la conexión ahora, a la una de la mañana, con el comentario de un salmo que el actual papa estudió recientemente. Ataca a los impíos y a los indiferentes, que tendrán su merecido el día del juicio final, como el que tuvo la osadía de escribirle una carta pidiendo ser excomulgado.

Jaque a los infieles

Jaque a los infieles

Las dos estatuas más populares de América (la Estatua de la Libertad en el hemisferio norte, y el Cristo del Corcovado, al sur) presentan toda una serie de curiosos paralelismos e interconexiones que sugieren que, al menos al erigir la escultura de Río de Janeiro, inaugurada en 1931, se tuvo bastante presente a su prima del norte, casi cincuenta años mayor, lo que en realidad es muy poco en el mundo de las estatuas: sería como dos primas de carne y hueso que se llevaran dos o tres años. Hasta se parecen un poco de cara, las dos igual de inexpresivas.

Para la gran estatua norteamericana se volvió la mirada a la antigüedad clásica para darle figura humana a un símbolo laico, republicano, ilustrado, o, como mucho, protestante o masón. Sea como fuere, esta gran estatua colocada a las puertas de Estados Unidos, junto a su principal puerto, daba la bienvenida a una tierra marcada de esta manera como no católica. "Roma no tiene influencia sobre este nuevo mundo", dice con su severa mirada la Estatua de la Libertad.

La Iglesia Católica centró entonces sus esfuerzos en aproximarse al poder de la que se creía la potencia mundial emergente de América del Sur, y culminó el proceso con los acuerdos de la época de Getulio, comenzando con marcar católicamente a la totalidad del país colocando esa gran estatua en la cumbre del Corcovado. Jaque a los infieles.

El Cristo sería el mascarón de proa de Brasil. La alta cara blanca que verían los extranjeros desde muy lejos. Sólo que bajo los pies del Cristo se extendía un denso bosque tropical, por el que pululaban sin descanso divinidades mucho más antiguas...