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cuaderno de religión

Chico Xavier, o filme

Coincidiendo con el centenario del nacimiento de Chico Xavier, el médium más popular que ha dado Brasil, en abril de este año se estrenó, con notable éxito, una película biográfica sobre este importante divulgador del espiritismo.

No se trata de una narración lineal, sino que se parte del momento de mayor fama del médium, la que alcanzó en el programa de televisión "Pinga Fogo"1 en los años 70, para remontarse una y otra vez a escenas de la infancia y de la juventud, hasta que el pasado confluye con el presente justamente en el programa de televisión.

La figura del médium no es abordada con perfecta neutralidad, sino que la película apoya con varios detalles la tesis de que las psicografías de Chico Xavier eran reales, eran efectivamente dictadas por entidades del más allá. Uno de estos momentos es la escena del niño de ocho o nueve años escribiendo en la pizarra de la escuela, con asombrosa rapidez, un mensaje filosófico absolutamente impropio para un niño tan pequeño. Pero el momento crucial es justamente el desenlace, cuando el personaje interpretado por el popular Tony Ramos, escéptico durante toda la película, en el juicio al presunto asesino de su hijo, se declara ateo y sin embargo dice estar convencido de que una carta psicografada por Chico Xavier, que exculpa al acusado, ha sido dictada por su hijo. Lo que terminó de convencer a este personaje, además de otros guiños familiares, es que en la carta se mencionaba una conversación (más bien monólogo) que el personaje había tenido con su padre en coma.

Las acusaciones de fraude no se silencian en la película, pero se tratan con gran superficialidad y rapidez, de manera que apenas dejan huella en el espectador.

A pesar de que la balanza se inclina decisivamente hacia la tesis de la verdad del espiritismo, la película no es groseramente proselitista ni ha sido ideada como película-homenaje para representaciones privadas o institucionales. Se trata de un producto comercial dirigido al gran público, y que respalda la tesis que probablemente la mayoría quiere escuchar. Sobre todo, tal vez, los no espíritas.

 

(1) En este programa, que batió records de audiencia, disponible en Youtube y del que recojo aquí una muestra, Chico Xavier respondió con brillantez a toda una batería de preguntas que pretendían ridicularizar al espiritismo.

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